La Red de Colegios Mano Amiga impartió este jueves 25 de mayo, la 10ª. conferencia magistral titulada: “Niñas Tik Tok y niños Videojuego”. El ponente fue el Dr. Jesús Amaya Guerra.
El evento se transmitió vía Teams con la participación de 2, 556 personas.
Jesús Amaya es Lic. en Educación con Maestría en Desarrollo Organizacional por la UDEM; también cuenta con una Maestría en Psicopedagogía Clínica y un Doctorado en Currículum e Instrucción por la Universidad del Norte de Texas y estudios de Postdoctorado en Educación, género, aprendizaje, y cerebro en el programa de Velma Smichdt por la Universidad del Norte de Texas.
Cuenta con 39 años de experiencia en docencia desde secundaria, preparatoria, licenciatura y maestría en los Estados Unidos y México. Es conferencista a nivel nacional e internacional. Autor y Co autor de 23 libros en español e inglés.
Participa como conductor del programa de radio «Y ahora, ¿qué hago?» Participación en la televisión en el segmento «Revoltijo familiar», es conductor del programa de televisión «Tiempos de Familia» y columnista semanal del periódico El Norte.
El Dr. Amaya comenzó su conferencia hablando de cómo los jóvenes se están enfrentando a nuevas tecnologías y los padres no saben cómo ayudarlos para tomar buenas decisiones.
Dijo que, para poder educar bien a los jóvenes, es importante que los hijos tomen conciencia de cómo funciona el cerebro. El órgano más importante para recordar, para aprender, para percibir, para tomar decisiones, para adaptarse a situaciones nuevas, es el cerebro; entre mejor se conozca cómo funciona, los hijos tomarán mejores decisiones.
De acuerdo a estudios realizados en Estados Unidos, los papás dicen que es más fácil educar a los niños que a las niñas. Para el Dr. Amaya, depende de la edad de los niños en las diferentes etapas de crecimiento, por ejemplo, cuando las niñas están entre los 1 y 11 años, maduran más rápido que los niños, por ello es más fácil, ya que el niño, en el proceso madurativo es más lento. Pero cuando tienen entre 11 y 17 años, las niñas son más difíciles de educar, porque presenta mayores dificultades emocionales negativas y las redes sociales generan más presión en ellas.
Mencionó, que, en la actualidad, el proceso de atención en los niños y adolescentes es delicado, porque están centrados en las redes sociales. Su uso excesivo fomenta la creación de dopamina en su cerebro y produce placer. La dopamina es la causa de las adicciones. Los hijos están sobre expuestos a una gran estimulación cuando hay mucho juego y redes sociales y comienza a cambiar en ellos la jerarquía de intereses, motivaciones, valores y de la vida.
El 95% de los adolescentes usan al menos una red social, la que más utilizan es YouTube y en segundo lugar Tik Tok. El problema no es la red social sino cómo se utiliza, el mal uso de ocio y entretenimiento que se da de ellas y el exceso con el que se consumen.
El Tik Tok es una de las aplicaciones más peligrosas porque la duración de los videos es corta (13 a 14 segundos) y tienen mucha novedad, lo que provoca dopamina –placer en los jóvenes cada 13 a 14 segundos, siendo una de las aplicaciones más adictivas que existen, y que a su vez está impactando en el sueño. Los niños y jóvenes están durmiendo menos por la sobre estimulación cerebral a casusa de las redes sociales.
Por otro lado, la pornografía también es muy adictiva y afecta los hijos. En la actualidad, la pornografía busca a los niños y jóvenes a través de robots cibernéticos que les envían enlaces a páginas pornográficas, desde baja hasta alta intensidad; comienzan a ver videos con poco estímulo-excitación, pero conforme van avanzando, el cerebro se acostumbra y cada vez más quiere más intensidad, lo que genera una gran distorsión en la mente, en las emociones, en las relaciones humanas. México ocupa el tercer lugar mundial en donde las niñas ven pornografía.
Finalmente se refirió a los videojuegos como otra adicción en donde los niños y jóvenes están expuestos al sexo explícito, mediante la inteligencia artificial, que está generando un cambio enorme.
Para finalizar la conferencia, el Dr. Amaya respondió algunas preguntas de los participantes, donde recomendó que, como padres de familia, tienen que detectar el nivel de dependencia y adicción que tienen sus hijos respecto al uso de las redes sociales y videojuegos y que no pueden controlar. Se requiere fijar reglas y normas de uso a través de un contrato, “porque los privilegios se ganan, no se regalan”, “el uso de la tecnología se gana, no se regala”, comentó el Dr.
Como padres, tienen que garantizar que los hijos hagan un buen uso de sus equipos tecnológicos a través de un contrato. El contrato puede ser en horarios, en contenido, en aplicaciones, en uso, etc.
Hay que establecer un diálogo con los hijos para hacerles entender el uso racional de las redes sociales. El objetivo más importante es buscar lo mejor para los hijos, protegerlos y prepararlos en el camino tan difícil que tienen que recorrer.
