El 18 de junio en la Catedral San José de Tapachula, el Pbro. Gonzalo A. Vázquez, coordinador de la Pastoral Educativa de esta Diócesis, celebró la eucaristía para los alumnos de la séptima generación de bachillerato del colegio Mano Amiga Tapachula que concluyeron una etapa en su formación académica.
Además de felicitar a los alumnos, El Pbro. exhortó a las familias a seguir unidas y en comunión con el colegio para así, juntos, continuar fortaleciendo la labor formativa de las siguientes generaciones.
“¡Una hermosa celebración! Nos ayuda a no dejar de lado lo más importante: reafirmar la fe en nuestros hijos”, fueron las palabras de una mamá del colegio.
Al finalizar la celebración eucarística, los alumnos se encomendaron a la Virgen María, poniendo en sus manos sus proyectos y pidiendo su maternal protección.
Posteriormente, el viernes 25 de junio, en las instalaciones del colegio, se llevó a cabo la ceremonia de graduación, integrada por 33 alumnos que egresaron de las áreas de Ciencias Sociales y Humanidades, Químico Biológicos y Físico-Matemáticos como parte del programa de Bachillerato general al cual está incorporado Mano Amiga Tapachula.
La ceremonia se vistió de gran emotividad por el “Pase de luz”, donde los alumnos que egresan entregan a niños de Preescolar una vela que representa el legado de formación recibida en sus años como alumnos del colegio, invitándoles ahora a ellos a aprovecharlo.
Momento seguido, los padres de familia entregaron a sus hijos un crucifijo, que refleja el deseo de que sea, precisamente Jesucristo, el modelo de su vida esperando que siempre le imiten y se acompañen de Él.
“Estoy muy agradecida con Dios, por permitirme formar una pequeña parte de sus vidas y verlos crecer y alcanzar sus metas hasta convertirse en lo que hoy en día son” fue parte del mensaje que Ivonne, alumna egresada, dirigió a sus compañeros.
Miss Socorro, docente de bachillerato, en su mensaje de despedida se dirigió a los alumnos con estas palabras: “Hoy se despiden de ustedes los que estuvimos pendientes de su éxito académico y crecimiento individual como seres humanos. ¡Hasta siempre nuestros valiosos y queridos estudiantes!”.
