Con el lema “Llamado por mi nombre”, esta Semana Santa 2024, alumnos, padres de familia y equipo que colabora en la Red de Colegios Mano Amiga, salieron a evangelizar a varias comunidades del interior de la República Mexicana y Guatemala.
Algunos misioneros visitaron comunidades rurales y otras urbanas en los alrededores de la ciudad.
Participaron 717 misioneros de los colegios de Mano Amiga Torreón, Tapachula, Acapulco, Chalco, Puebla, Monterrey, Conkal, Aguascalientes, Cancún, Morelia, León, Lerma, Piedras Negras, Villas de San Juan, Guatemala, Guadalajara, Querétaro y Santa Catarina.
Los participantes acompañaron 23 comunidades en los oficios de Semana Santa, apoyando con pláticas para niños, jóvenes y adultos. Se visitó casa por casa dejando un mensaje del Evangelio y escuchando a las personas. También se visitó a los enfermos y algunos pudieron recibir a un sacerdote que les impartió la unción de los enfermos.
Fue una semana donde todos los misioneros llevaron la Palabra de Dios a los hogares, llenándolos de fe y esperanza.
A continuación presentamos dos testimonios de misioneras del Colegio Mano Amiga Chalco:
“Durante el visiteo encontramos casas donde no había nadie, ya sea porque estaban en construcción, no abrían la puerta o eran personas de otra religión, sin embargo siempre mantuvimos la esperanza y la fe. Como recomendación de la maestra Lucy, rezamos el rosario mientras caminábamos y, en lo personal, lo hacía con más fervor que nunca porque me daba un granito de esperanza y de motivación, y por ese motivo, nos encontramos con personas con enormes corazones, llenos de amor, que compartían su testimonio, sus molestias, su dolor y sus preocupaciones y es lo que hacía que todo valiera la pena, porque solo hacía falta que una misionera tocara a sus puertas y aliviara a sus corazones o bien los llenara de esperanza y alegría”, Nahomi Massiel Romero.
“Si tuviera que definir lo que misiones ha significado en mi vida, elegiría la palabra ‘amor’, amor de Dios, de la comunidad, de las maestras responsables, de mi equipo y especialmente de amor propio. Ir de misiones es una experiencia que te ayuda a crecer como persona, pero sobre todo, te ayuda a tener a Dios más cerca de ti.
El lema de este año: ‘Llamado por ni nombre’ es justo lo que Dios hizo con nosotros, nos llama por nuestro nombre para seguirlo y acompañarlo en esta semana, donde lo que más anhela es sentir nuestra presencia junto a él. Jamás cambiaría esta experiencia por nada en el mundo”, Eva Torres.