El pasado sábado 6 de diciembre, la comunidad educativa de los colegios Mano Amiga La Cima y Mano Amiga Monterrey vivió una jornada significativa de fe y unidad durante la peregrinación anual a la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, en Monterrey, Nuevo León. La actividad fue organizada por la Coordinación de Formación Católica de ambos colegios, reafirmando su compromiso por fortalecer la vida espiritual de sus estudiantes y familias.
Desde tempranas horas, alumnos, padres de familia, docentes, colaboradores y personal de ambas instituciones se reunieron para caminar juntos como un solo colegio, manifestando agradecimiento, confianza en Dios y devoción a la Virgen de Guadalupe. Este gesto compartido permitió que las dos comunidades educativas se unieran en un mismo propósito, fortaleciendo la identidad y misión Mano Amiga.
La peregrinación concluyó con una misa en la Basílica, donde los asistentes vivieron un momento especial de oración y renovación del compromiso de vivir los valores cristianos en su día a día. El ambiente de fe y fraternidad dejó frutos de esperanza, unión y gratitud entre todos los participantes.
Las familias compartieron con alegría lo que significó formar parte de esta tradición:
“Fue una experiencia muy bonita porque caminamos juntos como familia y comunidad, fortaleciendo nuestra fe”, expresó una madre de familia.
“Me gustó mucho participar porque sentí alegría y paz al ofrecer mi caminar a Dios”, comentó una alumna.
“A pesar de que había mucha gente se tuvo buena organización y no se sintió pesada la caminata. La misa fue muy bonita. Salimos muy contentos y definitivamente seguiremos con esta tradición”, compartió otra mamá de Mano Amiga.
La peregrinación anual se consolida así, como un momento de encuentro y unión para los colegios Mano Amiga, recordando que caminar juntos es también una forma de crecer en comunidad, fe y esperanza.
