El pasado 17 de junio, el Colegio Mano Amiga Villas de San Juan celebró con alegría y profunda gratitud su 20° aniversario de fundación.
La conmemoración se llevó a cabo con una solemne Eucaristía presidida por Monseñor Jaime Calderón Calderón, arzobispo de León, acompañado por sacerdotes que han formado parte esencial de la vida espiritual del colegio, como el P. Patrick O´Connell, L.C., fundador de Mano Amiga Villas de San Juan, el P. Justo Pedroza, párroco de la Inmaculada Concepción de María, el P. Rodrigo Barceló, responsable de la Pastoral Educativa Arquidiocesana, así como varios sacerdotes Legionarios de Cristo.
La Eucaristía fue un momento emotivo que congregó a toda la comunidad escolar: alumnos, docentes, exalumnos, familias fundadoras y benefactores, quienes han contribuido desde diferentes ámbitos al crecimiento y consolidación de este proyecto educativo con sentido social.
Uno de los momentos más significativos de la celebración fue la entronización y bendición solemne del cuadro de Santa María de Guadalupe, que desde ahora presidirá uno de los espacios más importantes del colegio como símbolo de protección, guía espiritual y consagración a la Virgen. El acto fue acompañado por cantos y oraciones y se vivió con gran devoción por parte de los asistentes.
Durante la celebración se destacó la labor del colegio como un semillero de formación humana, académica y espiritual, reconociendo los frutos concretos de estos 20 años de misión. Apostolados como Juventud y Familia Misionera, ECYD, Forzza, Caballeros del Altar, los grupos de catequesis y el coro escolar, fueron mencionados como ejemplos de la educación integral que distingue a Mano Amiga.
La presencia del Mtro. Enrique Castañeda Téllez Girón, director nacional de la Red de Colegios Mano Amiga, así como de padres de familia fundadores, añadió un toque de cercanía y continuidad, subrayando el valor de los vínculos comunitarios que sostienen este esfuerzo educativo, bajo la mentoría del Dr. Gonzalo Heredia, director general del colegio.
Durante la celebración, el colegio reafirmó su compromiso con la formación de mejores personas para una mejor sociedad, mirando con esperanza hacia el futuro y renovando su vocación de servicio en la zona de Villas de San Juan y sus alrededores.
“Celebrar 20 años de historia no es solo mirar atrás, sino reconocer todo lo que Dios ha hecho en esta comunidad educativa. Cada actividad, cada misión, cada grupo formativo ha sido una semilla sembrada en el corazón de nuestros alumnos. Estas celebraciones son un recordatorio de que educar desde la fe transforma realidades y que, cuando se pone a Dios al centro, todo cobra sentido y profundidad. Hoy más que nunca, reafirmamos que el camino es formar personas íntegras, comprometidas y profundamente humanas”, comentó José Asención Santos Santos, Coordinador de Formación Católica.
Brandon Uriel, exalumno generación 2016 comentó:
“Este colegio no solo me enseñó a leer y escribir, sino a creer en mí mismo y en los demás. Aquí aprendí que cada persona vale y que todos podemos ayudar a cambiar el mundo”.
“Ver crecer a Mano Amiga desde sus inicios ha sido una bendición. Hoy, más que una escuela, somos una gran familia con una misión clara: educar con el corazón”, afirmó la Mtra. Rosalba Gutiérrez López, docente fundadora.
